
Vida de Casa
Hasta el momento, nuestra comunidad ha sido una pequeña y hemos convivido todos en una única casa. Al interior suceden también la mayoría de los espacios de aprendizaje.
No todos los días son fáciles, hay días donde algún residente tuvo mala noche y durante las actividades se dispersa y pierde su atención fácilmente. O de pronto a alguien se le acabó la crema dental y esto hizo que su ánimo cambiara drásticamente. También puede suceder que la alegría y euforia por algún evento futuro se convierta en un distractor. Dado que casi siempre compartimos el mismo espacio para las diversas actividades, entre todos tratamos de comprender las necesidades y emociones de las demás personas, para así establecer acuerdos y apoyarnos de la manera más clara y amorosa y con ello lograr que la vida siga su curso y no se pierda el ritmo y la concentración de todos.
Estos episodios son un aprendizaje para cada uno de nosotros, nos permiten reflejarnos en el otro, ver lo que necesita, pero también comprender lo que nosotros mismos estamos necesitando, lo que debemos trabajar o prestarle atención en ese momento. Al final de eso se trata la convivencia y el desarrollo de la mutualidad y nuestra comunidad.